Este segundo Domingo de Pascua, se celebró el Domingo de la Divina Misericordia. La feligresía que asistió a esta fiesta imploró a Dios por la salvación del mundo entero, como se reza en su coronilla.
La celebración se efectuó a las 3 de la tarde,
la hora de la agonía de Jesús, es decir, es un tiempo muy especial en la devoción a la Divina Misericordia. Es la hora en que procuramos permanecer en espíritu al pie de la Cruz de Cristo, a fin de suplicar la misericordia para uno mismo y para el mundo entero en virtud de los méritos de su Pasión. Cabe esclarecer aquí, que no se trata de una hora exacta de reloj (60 minutos), sino que se trata de tener presente el momento de la agonía de Jesús en la cruz, es decir, de acompañarle rezando a las tres de la tarde.
Posterior a la Eucaristía en la Basilica Menor de San Francisco de Asís, se realizó la procesión con la imagen de Jesús de la Divina Misericordia, que recorrió algunas calles céntricas de Sucre.