Hoy en la memoria de San Juan María Vianney, la Santa Misa ha sido presidida por Fray Michael ZIELKE, Ministro provincial de la Provincia de San Buenaventura en USA.
También nos alegramos juntos por la Custodia provincial de la B.V.M. de Coromoto en Venezuela, porque precisamente hoy ha celebrado la Ordenación presbiteral de un hermano nuestro: Fray Juan Gregorio MARTÍNEZ CANELÓN.
Fray Jude en su reflexión ha resaltado que debemos aprender tres actitudes de la figura del profeta, es decir, de aquel que transmite la Palabra de Dios. El profeta debe ser: humilde, transparente y valiente. Así también, nosotros debemos pertenecer a la Verdad pues no somos sus propietarios, debemos ser sinceros con nosotros mismos y con los demás porque podemos equivocarnos, debemos anunciar con alegría el Evangelio aunque nos toque renunciar a algo nuestro.
En la asamblea por la mañana, las votaciones y la reflexión se han basado en la última parte del Capítulo I de las Constituciones renovadas, donde se habla sobre las modalidades de la estructura de la Orden. Al centro del debate fraterno estuvo la pertenencia a un determinado lugar, a una determinada jurisdicción, que normalmente llamamos “Provincia”. El mundo globalizado actual nos pide dar un salto de mentalidad para tener una mirada más global, considerando la entera Orden. Así, se propusieron muchos modos de colaboración para vivir concretamente el carisma y la profecía de la fraternidad.
Por la tarde se dio inicio a la discusión y votación del Capítulo II, particularmente sobre la introducción espiritual. Esta parte trata sobre la unión con Dios, la cual es la base de nuestra vida. Precisamente San Francisco nos enseña cómo pertenecer completamente al Señor y, por ende, a los hermanos. La introducción reporta muchas citaciones tomadas de las Fuentes Franciscanas, las cuales narran la vida de nuestro fundador completamente centrada en Cristo. Quien se encontraba con Francisco, hacía experiencia del mismo Jesús.
Finalmente, con la oración de las Vísperas comenzó el día del Señor.
Cronista: Fray Aurelio ERCOLI